Hoy he leído esta frase en Twitter, justo antes de comenzar a escribir este texto:
“El mayor defecto de la publicidad actual es que hay demasiada”
– Luis Bassat –
Y viene muy «al pelo», ya que esta semana estamos hablando de comunicación.
¿Quién se comunica mejor, el que envía un mensaje claro o el que hace más ruido?
Lo más importante que has de saber cuando comuniques tu proyecto es que lo que va a tocar el corazón de la gente es su contenido.
Puedes llamar su atención haciendo todo el ruido que quieras, pero sólo si sienten que les has ayudado en algo, que has aportado algo real para que su vida sea más como quieren que sea, hablarán de ti, te recomendarán a otros y sentarán una base para que tu mensaje se siga extendiendo.
Todos tenemos algo que ofrecer a los demás. Todos deseamos ese intercambio, tanto el dar como el recibir. Ofrece lo que es genuino en ti y no necesitarás hacer «tanto ruido». El mensaje, la energía, creará un surco por sí solo.
No, no hay que hacer tanto, ni publicar tanto, ni estar mandando mensajes cada 2 minutos en las redes.
Hay que mostrarse, sí, facilitar a otros el camino, sí, pero, sobre todo, que ese camino lleve a algo que tenga una utilidad real para ellos. Que les sirva, que favorezca que construyan la vida que desean, ya sea un detalle o un servicio global.
No sabemos qué es mejor para otros, sólo lo que creemos mejor para nosotros, así que ofrece lo mejor de ti para que resuene con quien deba hacerlo.
Anúnciate, comunica lo que haces, tu sueño, pero, sobre todo, hazlo basado en un aquello en lo que crees. Ese es el mejor mensaje que puedes transmitir.
¿Sabes ya lo que quieres contar y cómo hacerlo?
Sólo necesitas 3 claves:
- Entiende a tu público
- Sé coherente con lo que crees y con lo que sientes
- Envia un mensaje claro y real
¡Confía en ti!