Tener claros estos puntos lleva tiempo y, en muchos casos, también mucho ensayo y error.
Tu proyecto es tuyo. Lo vas a hacer por ti mismo/a, eso nadie lo puede reemplazar. Pero dentro de esa experiencia puedes elegir ponértelo fácil o no.
Si te has dado cuenta de que alguno de estos principios no lo tienes tan «controlado», lo recomendable es que cuentes con ayuda de alguien con experiencia y una visión más amplia que te pueda ayudar a vivir tu proyecto desde el corazón y, a la vez, desde la tranquilidad de construirlo con una base equilibrada.