Si hay alguien a quien debes escuchar, es a ti.

Si tienes dificultad para saber lo que quieres, pide ayuda a un/a profesional. Tendrá las herramientas para guiarte en lo que necesitas y será objetivo/a.

Pedir ayuda a quien tiene experiencia ahorra tiempo, esfuerzo y quebraderos de cabeza. A veces tenemos dificultad en escucharnos, simplemente, porque nunca lo hemos hecho, o no lo hemos hecho en la forma en que ahora lo necesitamos.

Hablar con alguien que sea objetivo/a, que conozca cómo funcionan los proyectos y pueda ayudarte con las preguntas o comentarios adecuados y sin juicio, te permite expresarte libremente y encontrar tus propias respuestas.

Nuestro cerebro, nuestro sistema nervioso, es muy eficiente. Está diseñado para crear patrones, rutas de acceso rápido. Esto nos permite encontrar respuestas inmediatas a problemas conocidos y generar automatismos. Sin embargo, cuando la situación no es tan conocida, nos encontramos a veces con que parece no haber respuesta o vías alternativas, y cuando las encontramos, pensamos «lo tenía delante y no lo veía» o «nunca habría pensado en esto». Esto es literalmente así, porque nuestro cerebro tratará de llevarnos por la vía que previamente encontró más eficiente.

Escucharnos significa prestar atención a algo más que los patrones automáticos. Y, para ello, la ayuda siempre viene bien, porque vendrá de alguien que no somos nosotros y, por tanto, no tendrá la misma influencia de esos mismos patrones.